Bloqueo masculino 4: Invencibilidad

Juanfran Díaz
28 de Agosto de 2021

Un bloqueo extendido entre los hombres dominantes, alfa o narcisistas: la invencibilidad (¿Has leído el tercer bloqueo?)

“No creo que sea tan importante mostrarse débil y esas cosas, a ver, es que das la mano y te cogen el brazo, se aprovechan... yo prefiero dar lo justo, creo que así tiene que ser ¿no?”

No, no confundas “invencibilidad” con “imbecilidad”... Los hombres tenemos de ambas, pero me centro en la primera. ¿Cuántos hombres nos esforzamos por aparentar más, mostrando nuestra fuerza, haciendo que no nos importa nada, y que nada nos hiere? Hay en nosotros una tendencia a la soberbia, creernos más que el otro y la otra, reflejándose en la necesidad de tener razón, lo cabezones que somos a veces, hacer notar que sabemos de todo, o en dominar a los demás y a los acontecimientos.

Si no hacemos todo esto ¿seguimos siendo invencibles? ¿y por qué tenemos que ser invencibles? Aunque no queramos, nos metemos solos en esta tendencia, porque es lo que nos han inculcado: “ni se te ocurra llorar”, “demuestra que eres un hombre”, “¿cuántas chicas tienes detrás de ti?”, “no dejes que nadie se burle de ti”, “tú puedes ser el mejor de tu clase”, “¿a qué no te atreves a sacar una foto a las tetas de esa tía?”... Retos, desafíos, pruebas y provocaciones al servicio de fomentar esta tendencia.

Hay en los hombres más que en las mujeres un sentimiento de invulnerabilidad que lleva a asumir más riesgos y conductas temerarias: deportes de riesgo, carreras ilegales, consumo de sustancias, enfrentamientos de guerra. Ser temerario puede suponer ser el líder, el alfa, pero también sufrir lesiones o morir antes. Quizá no estás ahí, con querer tener la razón en todo ya te basta. Porque si te quitan la razón, te quitan el poder. Y tener o no la razón está delante de la baja autoestima, enmascarando la insignificancia.

Experimentar “poder” nos ayuda a ocultar la infravaloración que nos otorgamos.
CREENCIA: “Si soy invencible nadie se dará cuenta de mi miedo.”

El creerse invencibles y no autocuidarnos lo veremos ampliamente en el retiro presencial El Hombre Salvaje.

Finaliza con el Bloqueo masculino 5: Sobresfuerzo

Soy Juanfran Díaz, un hombre en el camino del autoconocimiento, un explorador de las emociones y la energía humana. Desde 2011 acompaño a hombres conscientes en su propio descubrimiento, como terapeuta y analista bioenergético.