¿Eres realmente libre en tu Sexualidad?

Juanfran Díaz
12 de Agosto de 2022

Queremos tener una Sexualidad y un sexo lo más placentero posible, abundante en calidad, también en cantidad según quien, y sentirnos libres al compartinos dejando salir nuestra Energía Sexual, nuestros Deseos y nuestros instintos.

...Pero no siempre ocurre así.

Y esto tiene un claro origen en cómo te relacionas tú con tu Sexualidad y los diferentes condicionamientos que la han configurado en tu recorrido vital.

Tengamos presente que tu Sexualidad se ha construido no por ti mismo, si no por ti + tu mamá / papá + tu familia + tus amigxs + la religión + la TV + el porno + la cultura + los mitos + los libros...

Es decir, tu Sexualidad está directa y profundamente construida (condicionada) por diversos factores que aparecieron a lo largo de tu infancia, adolescencia y madurez, y a menudo eres “esclavo” de esta construcción: únicamente puedes vivir tu Sexualidad de esa manera construida.

Sin darte cuenta (por que no somos conscientes aún) vives una Sexualidad sometida a expectativas, censuras, exigencias, demandas, críticas, complacencias... que no nacieron de ti pero que se han grabado a fuego en ti, en tu percepción de la/tu Sexualidad y en el modo de experiementarla.

“Ese juguete es de niñas” “Ponte derecho como un hombre” “Demuestra lo que sabes hacer” “Te quedarás ciego por masturbarte” “A ver cuántas te follas hoy”

En líneas generales se te asigna un género según tus genitales (macho si tienes pene), además se asume que te sentirás cómodo con ése género (cisgénero) y con una heterosexualidad de base. También que te expresarás y comportarás dentro de unas normas y pautas atribuidas a dicho género.

Por otra parte, por ser hombre, debes tener ganas siempre, estar dispuesto a follar, pensar con tu pene 24/7, tener erecciones duraderas, ser un amante experto, dar placer sin tregua y eyacular litros de leche.

¿Te has reconocido en alguna de estas frases? Probablemente sí, lo tremendo es que no llegamos a ver que aún hay más condicionamientos que actúan sobre nuestra Sexualidad. Son como capas de una cebolla, los profundos son muy lejanos y difíciles detectar.

Así, con todo esto vivir una Sexualidad libre es bastante complicado, por que en un momento u otro, toda esta mochila se manifiesta y modula tu Sexualidad, en el pensar, sentir o actuar.

Ser libre no es hacer lo que quieres o probar todo el sexo existente o practicar el kamasutra de la A a la Z.

Ser libre es conocerte a fondo, tener el valor de mirar de frente a tus juicios, temores, vergüenza, culpas..., comprenderte compasivamente, revisar tu infancia y adolescencia al lado de eso que llaman el “niño interior”, permitirte acusar  a aquéllo / aquéllxs que te han limitado...

Ser libre es tener consciencia plena de ti, tus necesidades sexo-afectivas y tus resistencias defensivas que te acompañan.

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